El Faradio, Prensa

¡Vergüenza! ¡Vergüenza!

Según Olga Rodriguez (elDiario.es), y desde el 7 de Octubre, España ha continuado importando las armas fabricadas por la entidad sionista (empecemos por borrar el nombre de Israel de nuestro vocabulario) y adjudicando contratos públicos a sus empresas de seguridad y defensa y a sus filiales en España así como exportando armamento fabricado en nuestro país. El valor de estos contratos públicos es de 1.027 millones de euros desde octubre de 2023.Y es que, por lo que se ve, las relaciones militares de España con estos genocidas no se han visto alteradas de manera sustancial desde Octubre, mes en el que esta gentuza comenzó a asesinar a los hombres, mujeres y niños palestinos de Gaza.

De manera que el supuesto Gobierno socialista de nuestro país, mucho bla-bla-bla con la paz y el reconocimiento del Estado Palestino para que al final, el Centre Delàs Estudios por la Paz, les deje con el culo al aire. ¡Que vergüenza! En otras palabras, si el PSOE (sin la “O”) puede abandonar a Palestina en nombre de argumentos geopolíticos compartidos con el PP (y los demás innombrables de la tribu); si resulta, además, que no quiere confrontar a las industrias de la guerra (Kichi de Cadiz, ¡ojo al dato!); si tampoco es capaz de conseguir defender el derecho a la vivienda social y proteger a los desahuciados; si tenemos que seguir peleando con el cuchillo entre los dientes para que los fondos europeos lleguen a empresas que salven empleos, no a los señores de la guerra que comercian con los abyectos hijos Sión) ni a esos “amigos/ladillas a los que hay que devolver tantos favores; si además es incapaz de suturar las heridas del feminismo y de la violencia machista y apostar por la formación en igualdad de jueces, policías y maestros en vez de ahondar en la brecha o frivolizar con el asunto; Si permiten que la sanidad pública se hunda cada vez más en lugar de apostar por ella o lanzar todo tipo de guiños cómplices a la sanidad privada; Si no piensan defender los derechos de los inmigrantes aunque eso implique confrontar con esa cosa llamada Marlaska entonces… que alguien venga y me diga qué demonios están haciendo aquí.

Artículo publicado en El Faradio el 10/07/24.